Boca Juniors ante San Lorenzo

Salvo percances de último momento, Boca Juniors no presentará cambios para su crucial clásico del próximo domingo frente a San Lorenzo, según surge de una primera práctica semanal que tuvo como condimento una larga charla en la que el entrenador Miguel Brindisi pidió más fútbol y menos descontrol, como secuela del accidentado choque debut ante Lanús.

Boca podrá contar con su equipo principal gracias al polémico artículo 225 que le permitirá jugar al delantero Martín Palermo, en lugar de Carlos Tevez, quien participa de los Juegos Olímpicos.

Cabe recordar que Palermo fue expulsado con tarjeta roja directa por el árbitro Rafael Furchi después de aplicarle un descalificador puntapié sin pelota al defensor Sebastián Romero, a los 44 minutos del primer tiempo del duro cotejo frente a Lanús en el sur bonaerense.

Sí habrá una modificación en el banco de suplentes, por cuanto en aquel partido contra Lanús también fue expulsado el delantero juvenil Mauro Boselli, quien será remplazado por el desconocido Juan Fischer, un porteño surgido de divisiones inferiores "xeneizes".

Brindisi y sus dirigidos se reunieron por casi una hora y enseguida trascendió que el director técnico hizo excluyente hincapié en el aspecto disciplinario que contra Lanús tanto dejó que desear y que mereció críticas torrrenciales de parte de todo el periodismo.

"Es algo que se espera de un técnico serio y responsable, que además de llevar el rumbo futbolísitico tiene que involucrarse cuando otras cosas no funcionan bien. Y haber terminado con dos expulsiones es algo que nos preocupa a todos", confió a DyN un calificado dirigente boquense.

Tras la arenga, Brindisi dispuso un ensayo de fútbol reducido en la cancha de césped artificial de Casa Amarilla. De no mediar imponderables, Boca alistará frente a San Lorenzo a Abbondanzieri; Calvo, Schiavi, Traverso y Morel Rodríguez; Cagna, Cascini, Vargas y Guglielminpietro; Carreño y Palermo.

Respecto de los lesionados, el habilidoso zurdo Franco Cangele hizo un leve trabajo diferenciado de trote, en procura de recuperarse de una tendinitis rotuliana en la rodilla derecha, en tanto el mellizo Guillermo Barros Schelotto también realizó tareas sin exigencias y se va restableciendo de un desgarro crónico en el aductor izquierdo que lo obligó a operarse.